Cinco colores neutros resaltan el grafismo, que le da viveza al fondo uniforme de la piedra arenisca con la inédita presencia de vetas e inclusiones. El resultado es un material repleto de detalles y con una acusada consistencia táctil, disponible en tres formatos, de entre los que cabe destacar dos nuevos: el de 100 x 100 cm, para pavimentar suelos, y el de 33 x 100 cm, para revestir paredes. Una gama versátil, apta tanto para crear ámbitos monocromáticos como para establecer sugestivas combinaciones con otros looks de Marazzi. Completa el conjunto una serie de decoraciones que realza el contraste entre la delicadeza natural y la rudeza de la piedra, reinterpretando antiguas técnicas escultóricas como el grabado y el relieve.